Add parallel Print Page Options

23 que lo matarán, pero al tercer día resucitará.

Al oír esto, los discípulos se entristecieron mucho.

El impuesto del Templo

24 Cuando llegaron a Cafarnaún, se dirigieron a Pedro los encargados de recaudar los impuestos del Templo y le preguntaron:

— ¿No paga vuestro Maestro el impuesto del Templo?

25 Pedro les contestó:

— Sin duda que sí.

Más tarde, al llegar Pedro a casa, Jesús lo abordó, diciéndole:

— Simón, ¿qué te parece? Los reyes de este mundo, ¿de quiénes perciben impuestos y tributos? ¿De sus propios súbditos o de los extranjeros?

Read full chapter